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Nueve años de gobierno del PAN

MÉXICO - Retrocede en sus índices sociales y económicos

Ernesto Tamara

Viernes 11 de diciembre de 2009, puesto en línea por Barómetro Internacional, Ernesto Tamara

Desde que México firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el país ha estado en franco y permanente retroceso, y esa situación se ha agravado con los dos gobiernos conservadores que han acentuado las políticas privatizadoras, y han cedido soberanía hasta en el manejo de la seguridad pública. Ahora, el presidente Felipe Calderón cierra una empresa del Estado, dejando en la calle a 40 mil trabajadores, y se prepara para presentar otros proyectos de ley para abrir aún más la petrolera estatal PEMEX, al capital extranjero e incluso, según sus opositores, habilitar su privatización.

El presidente mexicano, del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, acaba de cumplir la primera mitad de su mandato de seis años. Mandato que para muchos se basó en el fraude electoral, impidiendo que el candidato del opositor Partido del Revolución Democrática (PRD), Manuel López Obrador, asumiera la presidencia.

Su “victoria” electoral en julio de 2006, fue interpretada por muchos analistas internacionales como el freno y el cambio de rumbo en América Latina, donde se venían sucediendo procesos electorales donde triunfaban los candidatos de centro izquierda o de izquierda. Calderón sucedió a Vicente Fox, también del PAN y que rompió con la hegemonía de 70 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Los dos últimos gobiernos del PRI habían estado marcado por la corrupción, el fraude, y habían llevado adelante una política económica neoliberal en contra de los supuestos principios revolucionarios que en algún momento –muy atrás en la historia- habían sido su basamento ideológico.

El TLC fue firmado por el presidente Carlos Salinas de Gortari en 1992 pero fue puesto en práctica al asumir la presidencia Ernesto Zedillo en enero de 1994, coincidiendo con el levantamiento zapatista en Chiapas.

Desde entonces, los índices económicos y sociales de México han ido en caída constante, al tiempo que las bandas de narcotraficantes se fortalecían y desafían al Estado con bastante éxito. A tal punto que el presidente Felipe Calderón ha fijado como meta principal de los tres años que la quedan de gobierno, derrotar a esas bandas. Claro que esa preocupación no es compartida ni siquiera por algunos de sus ex compañeros de partido.

Jorge Castañeda, ex ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Vicente Fox, donde Calderón fue primero, coordinador de la bancada del PAN, después presidente del Banco Nacional de Obras, y después ministro de Energía, sostiene en un reciente libro (El narco: la guerra fallida) escrito en conjunto con Rubén Aguilar, que Calderón inventó que existiera un problema grave de violencia y narcotráfico.

En una entrevista concedida al diario español El País, Castañeda sostiene que Calderón jamás había mencionada antes el problema del narcotráfico, y que su declaración de guerra coincide con el momento de más baja violencia en el país, para concluir que “Calderón ha agotado prematuramente su presidencia. Es decir, el ánimo que siente uno en el país hoy es el ánimo que se suele sentir en el último año”.

En esa impresión debe pesar el mal año que han soportado los mexicanos. Este 2009 no sólo fue el año de más afectación de la crisis económica mundial, iniciada en el país vecino y mayor socio comercial, sino que además vió mermar el turismo ante el brote de la llamada “fiebre porcina” que se inició allí, y la disminución de las remesas de divisas de los emigrantes. A tal punto que la pobreza y la miseria extrema aumentaron en el país mientras en la región disminuyó.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) México cerrará 2009 con una contracción de la actividad económica del 7 u 8 por ciento, la peor de la región. Al mismo tiempo se anuncia una pérdida de 900 mil puestos de trabajo en este año que culmina. En los tres años de la administración del presidente Calderón, un millón 200 mil mexicanos quedaron sin desempleo.

Según el gobierno, la crisis económica provocó un retroceso en los índices de pobreza similar al que tenía el país en 2005; volcando a seis millones de mexicanos en esa situación. Un informe de la CEPAL destaca el retroceso de México en el combate a la pobreza. Según ese organismo con sede en Santiago de Chile, en conjunto, América Latina logró abatir la pobreza entre 2006-2008, mientras que México la incrementó en un porcentaje del 3,1 por ciento. Según CEPAL, la crisis generó nueve millones de nuevos pobres en la región y más de la mitad son mexicanos.

El gobierno mexicano confirmó que para fin de año, el número de pobres ascenderá a 41 millones (38.8 por ciento de la población total), en tanto que los indigentes sumarán más de 15 millones.

Con una firma, 40.000 personas desocupadas

El pasado 11 de octubre, el gobierno aprobó en decreto de extinción de la empresa paraestatal, Luz y Fuerza del Centro, dejando cesantes a sus más de 40 mil empleados. El gobierno argumentó que la empresa tenía millonarias pérdidas e ineficiencias.

Legisladores de la oposición intentaron sin éxito cuestionar la constitucionalidad de la medida en el Congreso, mientras el Sindicato Mexicano de Electricistas y otras asociaciones gremiales y campesinas iniciaron una movilización para obligar al gobierno a negociar y revertir la medida.

Los reclamos siguen sin ser escuchados por el gobierno, y a juzgar por los rumores de nuevos proyectos de ley para facilitar en ingreso de capitales privados a la producción y distribución de energía, la situación seguirá incambiada. A principios de mes el gobierno emitió un comunicado señalando que el cierre de Luz y Fuerza del Centro no tendrá marcha atrás.

Recientemente, una nota del diario La Jornada advertía que la privatización general de los servicios de electricidad y de la empresa petrolera PEMEX, estaban latentes en recientes propuestas del Ejecutivo y diputados del partido de gobierno. El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, para dar participación a las empresas privadas en la prestación y el cobro del servicio, reveló el periódico. La proposición fue hecha con el argumento de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pierde 19 mil 500 millones de pesos (más de mil 500 millones de dólares) y sólo obtiene ingresos por 6 mil 500 millones casi 507 millones de dólares) cada año.

Representantes del PAN piden ahora privatizar más porque la CFE es ineficiente; pero a esa empresa se le entregó las operaciones de la compañía paraestatal Luz y Fuerza del Centro, cerrada por el gobierno a cuenta también de acumular pérdidas millonarias. Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) denunció que el anuncio del presidente, Felipe Calderón, de que enviará al Congreso una iniciativa energética de segunda generación, es "un nuevo intento de privatizar Petróleos Mexicanos”.


ernestotamara[AT]gmail.com

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