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GUATEMALA - Protestas y criticas en el 10º aniversario de los Acuerdos Paz
Adital
Lunes 5 de febrero de 2007, por
Viernes 5 de enero de 2007 - Adital - Manifestaciones de hijos de desaparecidos durante los conflictos armados, que llevaran 36 años en el país, además de críticas marcaron la celebración del décimo aniversario de la firma de los acuerdos de paz, en 29 de diciembre. Por su parte, el presidente Óscar Berger afirmo que la construcción del proceso de paz necesita que las personas estén involucradas y resaltó la actuación del Congreso.
Mientras el presidente de la República, Óscar Berger, enfatizaba la importancia de los acuerdos, afirmando en su discurso que el Congreso ha aprobado un número considerable de leyes, "que guardan íntima relación con el fortalecimiento de una paz firme y duradera, desde su instauración en 1996", un grupo del Bloque Antiimperialista se manifestó con consignas contra el Gobierno.
En comunicado, el movimiento, que además de hijos de desaparecidos, cuenta con representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, afirma que "los Acuerdos significaban el compromiso de una agenda mínima para resolver la problemática social que provocó el levantamiento popular. A pesar de que los acuerdos planteaban cambios limitados y elementales para iniciar transformaciones en la sociedad guatemalteca, estos no han sido cumplidos por la actitud históricamente reaccionaria de la oligarquía, los partidos políticos de derecha y el ejército".
Para el Bloque, la firma de los Acuerdos de Paz condujo a la desmovilización de los sectores populares, bajo la esperanza de que los mismos resolverían los problemas históricos del país. Esta desmovilización fue aprovechada por los gobiernos de derecha para reforzar la implementación del modelo económico neoliberal.
"Por lo tanto, denunciamos el incumplimiento de los Acuerdos de Paz por parte de los partidos políticos que han gobernado desde 1996 (PAN, FRG, GANA), los partidos de derecha como el Patriota, la UNE y los Unionistas, así como la oligarquía burguesa y terrateniente (CACIF, Cámaro del Agro, Cámara de la Industria , Agexpront, etc.) y el poder militar que se ha fortalecido contrariando los acuerdos".
Por su parte, la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), signataria de los Acuerdos de paz, no envió una representación para el aniversario oficial. Para Héctor Nuila, secretario general de la Unidad, la conmemoración se ha convertido en "un acto de demagogia", que cuenta con la manipulación del Gobierno. Para el cardenal Rodolfo Quezada Toruño, las causas que generaron el enfrentamiento armado siguen vigentes, la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades permanentes.
Sobre los descontentos con los resultados de la firma, Óscar Berger afirmó que "Debemos entender la paz como un continuum en el cual todos debemos empeñar el mejor de nuestros esfuerzos, capacidades y voluntades políticas para hacer de ésta el resultado de una sociedad más justa, equilibrada social y económicamente". Desde el Palacio Nacional el presidente ofreció enviar al Congreso de la República un paquete de 13 reformas legales para "continuar" el cumplimiento de los compromisos de Paz, las cuales serían revisadas por el Consejo Nacional de los Acuerdos de Paz.
Historia
En diciembre de 1996 se firmaba en Guatemala el Acuerdo de Paz Firme y Duradera que ponía fin a un sangriento conflicto armado que duró 36 años y le costó la vida a muchos millares de personas. Las dos partes firmantes eran por un lado el gobierno del actual presidente Álvaro Arzú Irigoyen (PAN) y por el otro la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), que nació a fines de los 80’s y fue el resultado de la unión de cuatro diferentes organizaciones alzadas en armas.
