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AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE - Fuerzas dinamizadoras
Bruno Peron Loureiro
Lunes 8 de noviembre de 2010, por ,
El Sistema Económico Latinoamericano (SELA) presentó un informe sobre las industrias culturales y creativas en América Latina y el Caribe durante la 36ª Reunión Ordinaria de su Consejo Latino Americano los días 27 al 29 de octubre de 2010 en Caracas, Venezuela.
El informe contiene la sugerencia de atribuir a las industrias culturales y creativas de la región un tratamiento formal de pertenencia al sector económico. Hace mucho que los mercado-maníacos intentan devorar la creatividad, el imaginario y el pensamiento de los latinoamericanos y caribeños, con el fin de transformarlos en formas lucrativas vinculadas a marcas.
Este documento informativo y proposicional, que resulta del esfuerzo de intelectuales de varios países integrantes del organismo internacional, con sede en Venezuela, menciona complementariamente la preponderancia del conocimiento, la creatividad y la información como “fuerzas dinamizadoras” del conocimiento económico en la región.
La reunión del SELA coincide con el diagnóstico de entrelazamiento de redes culturales a través de medios de comunicación sin que el individuo tenga que salir de su casa. La “cultura” va hasta usted a través del celular, el computador o el televisor.
Emergen así nuevas formas de relación entre la cultura y las tecnologías de comunicación e información, aunque las tarifas de celular en el Brasil continúen siendo las más caras del mundo y la Internet sea de pésima calidad, cara, lenta y con interrupciones frecuentes del servicio y la agnación frustrante a los clientes de las empresas monopólicas.
Lo más divertido de esta historia es el afán del periodista William Bonner, un día después de la victoria de Dilma Rousseff , de cuestionar en una entrevista por la emisora de televisión Globo a la presidenta electa, sobre su compromiso con la libertad de expresión y de prensa.
¡Qué miedo tiene del tal “control social” de la prensa!
En la época de la dictadura militar la red Globo adulaba a cada verdugo militar transvertido en presidente de la República. Éstos antes de morir deben haber reconocido cuán insignificantes fueron.
El informe del SELA reiteró que las industrias culturales promueven las culturas locales y la imagen de una región en el país y el mundo, el contacto con otras culturas a través de la globalización y la renovación en este proceso de las tradiciones culturales. Este es el propósito.
Este género de industrias sin embargo tiene sus contras: América Latina y el Caribe deben luchar para no perder los referentes territoriales de sus culturas, que se difunden en los medios electrónicos y se reproducen como exóticos y homogéneos.
Por tanto es fundamental el equilibrio entre el sector cultural (tan amplio y diverso) y los escalones de gobieno (y sus políticas públicas municipales, estatales y federales) y las empresas que toman la cultura como una fuente de lucro y renta (sobre todo a través de las exenciones fiscales).
El sector de las industrias culturales y creativas, según el informe del SELA colabora con una media del 7% del Producto Interno Bruto mundial, pero el porcentaje oscila entre el 1% y el 7% en América Latina y el Caribe. De acuerdo con los últimos datos disponibles la menor inversión el en sector es la de Paraguay, mientras que Venezuela cuenta con la mayor.
Un gran desafío en esta región de proporciones continentales es aproximar lo potencial a lo efectivo, visto que sus recursos culturales pueden situarla en mejores niveles de desarrollo humano y de calidad de vida.
El informe del SELA sobre las industrias culturales y creativas en América Latina y el Caribem, desdobló aspectos de una nueva manera de hacer negocios tomándose lo intangible como objeto de renta.
Las “fuerzas dinamizadoras” podrán ser útiles y servirnos a los latinoamericanos y caribeños mientras dejemos de deslumbrarnos frente a aquello que aceptamos como la única “cultura” posible.
En caso contrario será otro pretexto para desagotar nuestra alma a cambio de más miseria.
