MEXICO - Mi Carta a Andrés Manuel López Obrador (por Adrián Franco)

Estimado Andrés Manuel,

Le mando un saludo sincero. Sé que debe estar sumamente ocupado en estos momentos. Comprendo que sus responsabilidades son muchas y su tiempo limitado. Mas le pido que me conceda unos minutos para poder expresarle con toda sinceridad y de forma desinteresada mi preocupación por lo que está pasando en México.

Antes que nada le informo que yo voté por usted. Hay varias razones por las que decidí hacerlo, pero todas giran alrededor de un principio: estoy convencido de que México tiene que tomar medidas urgentes para detener las injusticias sociales que han provocado la insultante brecha económica entre ricos y pobres. Es decir, me identifiqué con su mensaje de priorizar a los marginados que por siglos han sufrido todo tipo de abusos de las clases en el poder. Sin embargo, yo no creo que los sufragios sean cheques en blanco, ni que los electores tengan que casarse con sus elegidos. Un ciudadano comprometido debe exigirle cuentas a los políticos por los que votó. Por lo mismo, deseo expresarle que estoy en desacuerdo con la forma en que usted y su equipo se han conducido desde el 2 de julio.

En términos de estrategia política, la postura de promover movilizaciones y utilizar discursos extremistas me parece equivocada. Ésta puede ser efectiva a corto plazo, pero hay que recordar que el ganar una batalla, no es ganar la guerra. Sus palabras están alejando a muchos moderados que son imprescindibles para apoyar la causa, e insultando a otros que queramos o no, son parte de México, y son necesarios para lograr cualquier cambio trascendente. Es decir, cada vez que critica a todo aquel que no esté de su lado, le está haciendo daño a su partido, a sus seguidores y sobre todo, al ideal de equidad social por el que muchos lo apoyamos en primer instancia. Asimismo, su actitud está agravando otro de los grandes problemas de nuestro país: la falta de tolerancia. Los bloqueos en la Ciudad de México ilustran este punto. El caos vial que impera en nuestra capital está creando un clima de tensión que al sumarse al antagonismo político producto de las elecciones ha llegado a provocar actos agresivos hasta en el seno de las familias. Desde luego que no creo que usted sea el único culpable de la división del país como algunos afirman. La polarización lleva siglos y las políticas de los últimos gobiernos no han hecho más que acentuarla. Pero sí creo que sus acciones están contribuyendo a que aflore la personalidad intolerante del mexicano, en particular con relación a las preferencias políticas y las clases sociales, un aspecto que nos puede poner en un camino del cual no hay salida benigna. Así como me quejé de la campaña sucia del PAN por provocar miedos y afirmar rencores entre las clases y posiciones políticas, me molesta que usted esté tomando la misma vía.

Le aseguro que entiendo su actitud ante el resultado de la elección. Después de sufrir un fraude como el de Tabasco, el intento de desafuero, la campaña de desprestigio y las groseras intromisiones del presidente Fox, es comprensible que usted se resista a pensar que perdió limpiamente. Estoy convencido de que en las elecciones hubo errores de conteo, acarreados de los gobiernos y otras irregularidades a nivel local que posiblemente si se agruparan cambiarían el resultado de una jornada tan cerrada como ésta. Por lo mismo, no me opongo a que haya un conteo total de votos. Pero hay que considerar que aún con esta medida, es posible que usted no haya ganado. Millones de mexicanos no sufragaron por usted por la sencilla razón de que no estuvieron de acuerdo con su candidatura. También hay que reconocer que hubo errores estratégicos en su equipo y deslices suyos durante la campaña que le costaron muchos votos. Me atrevo a decir que sin esos errores, su coalición hubiera ganado la presidencia por varios puntos.

Andrés Manuel, usted es sin duda uno de los líderes más importantes de México. Usted es un fenómeno político que logra movilizar a millones de mexicanos y que tiene el talento para expresar las demandas de los más urgidos. Usted, hace pensar que puede haber un país distinto. Hoy en día, tiene la gran oportunidad de iniciar una cruzada histórica por los pobres, un proyecto que iría mucho más allá de una elección. Me refiero a un esfuerzo nacional que involucre tanto a la sociedad civil como al gobierno, a los empresarios y a las comunidades, y que modifique de raíz a las instituciones de la nación. También tiene la oportunidad de aprovechar su liderazgo y llamar a la conciliación del país y a la tolerancia entre las personas con diversas inclinaciones políticas. Pero para hacerlo, habrá que frenar las múltiples descalificaciones, detener los bloqueos, llamar a los moderados a unirse y motivar a México a participar. De no hacerlo, corre el riesgo de perder todo lo que ha logrado y de pasar a la historia como un político más al que solo le interesaba el poder y no la gente. Creame que yo también me indigno cuando pienso en los abusos de las élites y en los sufrimientos de las masas. Pero estamos en un momento tan delicado de la historia nacional que si usted y su equipo no cambian de estrategia, esos abusos y sufrimientos podrían perpetuarse.

Atentamente,

Adrián Franco

11 de agosto de 2006.

Adrián Franco es candidato a Doctor en Educación Comparada e Internacional por la Escuela de Educación de la Universidad de Columbia (Nueva York).

adrianisimo AT gmail.com