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VENEZUELA - “La solución para evitar una guerra civil es buscar el entendimiento, el diálogo y el acuerdo.” Entrevista con sacerdote Pablo Urquiaga

Paolo Moiola, Comunicaciones aliadas

Lunes 13 de mayo de 2019, por Dial

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9 de mayo de 2019 - Comunicaciones aliadas - Pablo Urquiaga Fernández nació en Pinar del Río, Cuba, en 1945. Llegó a Venezuela en 1968 donde completó sus estudios de Teología en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas. En 1975 fue ordenado sacerdote y en 1980, luego de cuatro años en Petare, barrio en la Ciudad metropolitana de Caracas, se convirtió en párroco de la Iglesia de la Resurrección del Señor, en Caricuao, distrito capitalino de clase media baja.

Paolo Moiola, colaborador de Noticias Aliadas, conversó largamente con el padre Urquiaga sobre la dramática situación económica, política y social que atraviesa Venezuela.

El líder opositor Leopoldo López, en prisión desde hace casi cuatro años, fue liberado el 30 de abril por militares disidentes como parte de la fase final de la llamada Operación Libertad, encabezada por el autonombrado presidente interino de Venezuela Juan Guaidó. ¿Qué opina sobre el regreso de Leopoldo López?

¿Que regreso? El día del [intento de golpe] el Sr. Leopoldo López, que se suponía era el lider de la oposición, se exiló en la embajada de España con toda su familia. Por su parte, Juan Guaidó está en la “clandestinidad”.

Se ha publicado una gran cantidad de noticias falsas (fake news) sobre lo que ocurre en Venezuela, pero se culpa al gobierno del presidente Nicolás Maduro por no garantizar la libertad de expresión.

En Venezuela siempre ha habido liberdad de expresión. Yo diría “libertinaje de expresión”. Mi opinión es que debieran aplicarse las “leyes” para que no se usen los medios para incitar a la violencia y a la guerra, para que desde esos medios se rechace la corrupción. Respeto esa libertad pero creo que tiene que tener un límite: el respeto a los demás.

La revista estadounidense Time colocó a Juan Guaidó entre los 100 líderes políticos más influyentes del mundo del 2019. ¿Qué piensa usted de este joven de 35 años que emergió de la nada y que se ha proclamado presidente?

Efectivamente, Guaidó es un personaje inédito. No lo conozco personalmente pero sé que fue candidato a la gobernación del estado Vargas [centro norte] y perdió esas elecciones por amplio margen ante el actual gobernador [Jorge Luis García Carneiro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)] que ha hecho milagros en ese estado que [a causa de un deslave gigantesco ocurrido en diciembre de 1999] quedó en las ruinas; después de 20 años de trabajo y esmero continuo, ha tenido un éxito extraordinario reconocido por todos. Yo diría el mejor de los gobernadores chavistas en toda Venezuela.

Guaidó fue elegido [en el 2015] como diputado a la Asamblea Nacional por su partido Voluntad Popular y designado presidente de la misma. El 23 de enero se autonombró presidente interino de Venezuela sin ninguna aprobación del pueblo; por tanto, lo que hizo fue antidemocrático y anticonstitucional. Es cierto que ha despertado en la oposición esperanzas de tomar el poder pero creo que se ha equivocado en el método que ha usado. Sobre todo cuando respalda la intervención del imperialismo estadounidense, incluso la posibilidad que nos invadan militarmente, contrario al sentimiento popular en un 90% del país según recientes encuestas. El pueblo quiere resolver los problemas por el camino de la paz y rechaza contundentemente la violencia y la guerra.

¿La población venezolana a quién apoya? Desde los medios internacionales pareciera que casi toda está con la oposición.

La población venezolana, en estos momentos, está dividida en tres bandos. Las marchas de la oposición son numerosas pero las concentraciones de Maduro son muy superiores en número. Lo que pasa es que las de la oposición las publican fuera y las del gobierno no las muestran. Las concentraciónes del pueblo en Miraflores [frente al Palacio de Miraflores, en respaldo al gobierno] siempre son enormes. Yo pensaba que Maduro había perdido popularidad pero creo que más bien la mala política de la oposición lo ha fortalecido.

Aquí el que persevera, triunfa; es cuestión de resistencia y paciencia, aunque se vislumbra una nueva oposición nacionalista, una tercera vía, que está tomando fuerza ante la oposición violenta y desesperada que piensa que al salir Maduro todo se resuelve y no se dan cuenta que a Maduro lo apoyan 6 millones de venezolanos chavistas que están firmes con este proceso y dispuestos a pasar hambre y penurias pero no van a claudicar, [una oposición que respete al pueblo].

Este año los cortes de luz y de agua se han agudizado en Venezuela, ¿quién puede estar detrás de esto?

Hemos vivido momentos muy difíciles en marzo [del 2019] por la falta de luz y también de agua. Aún lo estamos padeciendo pero la situación ha ido mejorando. Nosotros en Caracas llevamos ya más de una semana [en abril] con luz permanente sin interrupciones, pero en algunos lugares del país la cosa sigue muy mal, por ejemplo en el estado Zulia, en el norte. Ahora tenemos luz pero el agua llega por un par de días y luego estamos secos. ¿A qué se debe esto? El gobierno dice que es “sabotaje eléctrico cibernético” y la oposición dice que es “falta de mantenimiento y gerencia”. Yo creo que son las dos cosas combinadas. Nadie puede negar que estamos sufriendo una guerra de cuarta generación. Se habla también de guerra híbrida [agresión que se genera en función de una combinación de fuerzas irregulares o milicias, fuerzas regulares encubiertas y agresión cibernética (uso de la web, drones, desinformación, ataques informáticos, etc.)].

¿Usted cree que la grave crisis económica en Venezuela ha sido inducida desde el extranjero o depende de los errores del gobierno del presidente Maduro?

Yo diría, contestando tu pregunta que las dos cosas son ciertas.

La crisis económica ha sido inducida desde el extranjero de forma brutal; no solo por el absurdo bloqueo de EEUU sino por la también hiperinflación inducida [por el gran capital internacional]. También por muchos de los errores cometidos por algunos ministros en esta materia [actos de corrupción] sobre todo en la empresa PDVSA [la estatal Petróleos de Venezuela]. La política económica ha sido desastrosa y debe cambiar radicalmente. Nuestra moneda nacional, el bolívar, prácticamente está a punto de desaparecer; parece que la propuesta del petro [criptomoneda respaldada por las reservas de oro, petroleras y de gas] es buena pero todavía no funciona a nivel del pueblo, todo prácticamente está dolarizado y nosotros cobramos en bolívares, que ya no son “ni fuertes ni soberanos”.

El sueldo mínimo anda por los US$6. Se han nacionalizado industrias privadas que producían en abundancia y con calidad. Muchas de ellas las han arruinado y en estos momentos estamos buscando a ver si sus antiguos dueños las toman de nuevo y las ponen a producir. Ha sido un error fatal el atacar al que produce. Creo que el gobierno en este campo tiene que cambiar radicalmente y dejar los fanatismos ideológicos. Yo creo que debemos mantener todos los logros reales del proceso revolucionario iniciado por [el fallecido expresidente] Hugo Chávez en favor de los más pobres de esta tierra. Eso es sagrado. Hay que mejorarlo y hacerlo más eficiente y eficaz pero hay que producir para luego poder compartir y distribuir equitativamente. Ha habido falta de gerencia y responsabilidad en las empresas del Estado.

El presidente estadounidense Donald Trump amenaza a Cuba por el apoyo que da a Venezuela. ¿Qué labor desempeñan los cubanos en Venezuela?

La presencia de los cubanos en Venezuela es de apoyo solidario, sobre todo en las “misiones sociales” las cuales son la fuerza principal del proceso revolucionario bolivariano. No hay que negar el asesoramiento militar y extratégico que el gobierno cubano le presta al gobierno de Caracas, siempre respetando su proceso interno original que es distinto para cada uno de ellos.

Se habla mucho sobre el apoyo de Rusia al gobierno del presidente Maduro. ¿Cree que la administración del presidente Vladimir Putin está impulsada por algún interés hegemónico o, simplemente, por intereses vinculados a las riquezas minerales de Venezuela?

Rusia es otra potencia politica y comercial. Hasta ahora nos ha ayudado sin intereses hegemónicos sino por un interés puramente comercial y estratégico. Rusia y tambien China lo tendran que demostrar, siempre respetando nuestra independencia. No queremos depender de ningún imperio. Ni ruso, ni chino, ni de EEUU. Queremos tener buenas relaciones respetuosas con todos ellos y sus pueblos, con respeto a nuestra soberanía.

Casi todos los países están dominados por la derecha o por concepciones de derecha. ¿No cree que Venezuela sea mal vista porque habla de socialismo?

Nuestra causa tiene muchas cosas que corregir pues los ideales de una sociedad socialista están muy lejos de la realidad porque la mayoría del pueblo no esta preparado mentalmente. Esto es un proceso “Hacia el Socialismo del Siglo XXI” que todavía no es una realidad. Eso de decir que el socialismo en Venezuela ha fracasado es una falacia porque aquí todavía no existe socialismo. Todavía estamos envenenados con la cultura capitalista y egoísta. Estamos trabajando para provocar el cambio que es lento pero progresivo.

¿Usted cree que el presidente Maduro debería convocar a nuevas elecciones?

Sí, yo creo que deberemos tener nuevas elecciones parlamentarias en diciembre próximo para que se legitimen esos poderes y se levante el “desacato” hacia la Asamblea Nacional que la oposición ganó ampliamente en el año 2015. En esa ocasión el pueblo revolucionario, en su gran mayoría, se abstuvo, porque estaba molesto con el gobierno porque algunos voceros del mismo no les escuchaban. Fue un voto castigo.

Por lo tanto, ¿descarta volver a votar para el cargo de presidente?

Las elecciones presidenciales fueron el año pasado [20 de mayo del 2018] y fue elegido Nicolás Maduro con más del 60% de los votos válidos y a esa elección fueron partidos de la oposición. Los demás no quisieron participar y otros fueron inhabilitados. Esa es la verdad.

Me refiero a adelantar un año las elecciones para la Asamblea Nacional y municipales programadas para diciembre del 2020. Sin embargo, algunos sectores de la sociedad civil han propuesto un pacto de paz que sería motivo de un posible diálogo entre las partes.

Al igual que en abril del 2002, cuando ocurrió la intentona golpista para derrocar a Hugo Chávez, ¿la jerarquía de la Iglesia Católica está actualmente de lado de la oposición?

¿Me preguntas si la jerarquía está en la misma posición que en el 2002? Es más radical en contra de Maduro. Están convencidos de que esto no va a cambiar y que la solución es que él se vaya pero lo más triste es que algunos de sus integrantes están apoyando la posición de Guaidó de forma abierta y parcializada. Nuestra alta jerarquía, con algunas excepciones, no está habilitada para ser árbitro en esta controversia ya que están parcializados. Es triste ver que hablan de diálogo y de paz y después se ponen del lado de los que quieren una intervención militar extranjera, contradiciendo así la posición digna de nuestro hermano el papa Francisco. Yo les he dicho que es importante denunciar los errores del gobierno, ejerciendo nuestro don profético pero también reconocer los logros.

Jamás en sus documentos han reconocido alguno de los logros de la revolución a favor de los más pobres. Esto no es imparcialidad.

Yo creo que debemos cambiar y mejorar pero no destruir lo que se ha logrado. Me preguntas: ¿por qué? Algunos jerarcas están resentidos con el gobierno porque no los han tratado con dignidad y les han quitado sus privilegios. He sentido en algunos de ellos rechazo y hasta rencor, por no decir odio; ellos se molestan cuando yo llamaba a Hugo Chávez mi hermano, igual que a Maduro. ¿Acaso no son hermanos aunque pensemos distinto a ellos y aunque puedan estar equivocados? ¿Acaso no deberíamos hacer el esfuerzo por hacerlos recapacitar en un diálogo amoroso y reconciliador?

Y sobre los últimos acontecimientos en el país, ¿que opina la cúpula de la Iglesia Católica?

Silencio total. Por ahora. Ninguno se ha pronunciado. No le pedimos que se pronuncie a favor del gobierno. Le pedimos que se pronuncien ante este intento de golpe de Estado y de la utilización de la violencia para tomar el poder político. Hay que recordarles un principio cristiano: el fin no justifica los medios. Oro por ellos.

Para usted, ¿cuál es la solución para evitar una guerra civil?

La solución para evitar una guerra civil es buscar el entendimiento, el diálogo y el acuerdo. Pero no con todos. Sino con aquellas personas de la oposición y del gobierno que amen a esta patria y que tengan buena voluntad aunque piensen distinto.

Decía el obispo brasileño Helder Cámara: “Cuando piensas distinto a mí, me enriqueces”, “las diferencias no deben enfrentarnos sino enriquecernos”. Para eso hace falta humildad y saber que nadie tiene la verdad completa. Rechazar la violencia de todo tipo y buscar juntos, con todos y para el bien de todos, una nueva alternativa, que seamos capaces de salir de esta encrucijada por la vía pacífica. Hay que aislar a los fanáticos, que los hay en ambos bandos, y unir a los adversarios para jamás volver al pasado y superar la pesadilla del presente y buscar en un futuro cercano un país donde todos, no un grupito, vivamos bien y en paz.


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